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Redes sociales. Ciberbullying. Un problema de salud
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Se define el ciberbullying como todo acto agresivo e intencionado llevado a cabo de manera repetida y constante a lo largo del tiempo, mediante el uso de formas de contacto electrónico por parte de un grupo o de un individuo contra una víctima que no puede defenderse fácilmente.
Los estudios sobre la frecuencia del ciberacoso en España muestran que es un fenómeno actualmente extendido entre los adolescentes. Según el Observatorio de la Seguridad de la Información de INTECO (2009), elaborado a partir de encuestas a menores entre 6 y 16 años y a sus padres y tutores, un 5,9% de los menores afirma haber sido víctima de ciberbullying, mientras que un 2,9% declara haber actuado como acosador.
OBJETIVOS: Demostrar los efectos nocivos que el ciberbullying puede provocar en la salud física y mental de quienes lo padecen. Determinar si existen diferencias entre grupos clasificados por sexo, edad y nivel académico. Observar posibles actuaciones de la salud pública.
METODOLOGÍA: Se ha realizado una búsqueda bibliográfica en las siguientes bases de datos: Scielo, Dialnet y Google Académico con las palabras clave: redes sociales, bullying, ciberbullying, suicidio, ciberacoso y salud.
RESULTADOS: Este tipo de acoso tiene efectos muy negativos sobre la salud física y mental de las víctimas como: enfermedades psicosomáticas, especialmente dolor de cabeza y estómago, insomnio, enuresis y algunas más graves como: depresión, ideación suicida y, en el peor de los casos, intentos suicidas u homicidas.
El primer trabajo de investigación se realizó en EEUU en el año 2.000 encontrándose que el 6% de los adolescentes era agredido por internet, el 33% lo era a través de mensajería instantánea, 32% en salas de Chat y el 19% usando el correo electrónico (e-mail).
En un trabajo realizado por A. Lenhart, con 886 niños de entre 12 y 18 años se concluyó que el 38% de chicas eran víctimas frente a un 26% de chicos. Las chicas mayores (15 a 17 años) más acosadas (41%).
Otras investigaciones conceden una mayor implicación a las chicas que a los chicos (Almeida, Mason). Sin embargo, en otras (Li) no se encuentran diferencias entre sexos.
CONCLUSIONES: A pesar de todos los estudios revisados, no se han encontrado resultados concluyentes que marquen diferencias claras entre grupos de edad, sexo y nivel académico. Un dato preocupante, pues viene a confirmar el amplio espectro de víctimas que puede abarcar esta nueva modalidad de acoso, sin determinar qué factores contribuyen a él.
Es un tema de tan reciente aparición que aún no se ha investigado lo suficiente como para obtener datos que puedan darnos una buena orientación a la hora de actuar; este sería buen momento para evitar su crecimiento que parece acelerar a pasos agigantados.
El sector salud no debe ser el último en intervenir curando las secuelas del ciberbullying entre víctimas y acosadores, debe ser de los primeros, a través de la prevención.
PÓSTER ELECTRÓNICO
Autoría:
Paloma Granada Fernández
Hospital Universitario Reina Sofía
España
Juana Gambero Sánchez
Hospital Universitario Reina Sofía
España
Antonio Alexis Mena Gomariz
Hospital Universitario Reina Sofía
España