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INTRODUCCION: Es un hecho que la obesidad en adolescentes está incrementándose con el paso de los años. Esta patología es el resultado en la mayoría de los casos de una mala alimentación, convirtiéndose en un gran problema dietético, psicológico y social muy frecuente en los países desarrollados8. El primer mundo sufre las secuelas de una alimentación desequilibrada y los excesos provocados por unas pautas alimentarias completamente censurables5. OBJETIVO: Estudiar los habitos nutricionales de estudiantes de ciencias de la salud y compararlos con las recomendciones de la pirámide de alimentos (SENC, 2004). METODOLOGÍA: Alumnos de ciclos formativos de la familia de sanidad (Ciclo superior en Nutrición y dietética y Ciclo medio de Cuidados Auxiliares de Enfermerí) cumplimentaron un cuestionario de frecuencia de consumo alimentario13 (CFCA). La encuesta de Frecuencia de Consumo Alimentario se compone de 45 alimentos, de los cuales debe establecerse su frecuencia de consumo tanto semanal como mensual. Para analizar los datos de esta encuesta se han organizado los alimentos en 5 grupos de acuerdo a la pirámide de alimentos (SENC, 2004). RESULTADOS: Los ciclos formativos de la familia de Sanidad presentan un mayor consumo de raciones/semana de alimentos de los Grupos 1 y 2 ( Pan, arroz, pasta, patatas, cereales, verduyas, hortalizas y fruta). Se observa que aunque el ciclo de Nutrición y Dietética presenta un mayor consumo, se debería consumir el doble de raciones de alimentos de este grupo, puesto que existe un déficit bastante notable. Además, el ciclo de Nutrición y Dietética presenta el menor número de raciones/semana consumidas de alimentos del Grupo 5 (Bolleria, golosinas, snack, helados, bebidas azucaradas y light, carnes rojas, embutido, queso curado, fritos y pizzas). DISCUSION: Debido principalmente a que son ciclos de la Familia Profesional de Sanidad, y en ellos reciben más información y concienciación en hábitos saludables, se ha observado un aumento en la ingesta de alimentos que se consideran la base de la dieta mediterránea y un menor consumo de alimentos desaconsejados, lo que nos guía a seguir apuntando en la dirección de que tienen mayor conocimiento de hábitos nutricionales saludables. Aún así, el déficit en la cantidad de estos alimentos, puede ser debido a que se ha infravalorado el concepto de ración por los sujetos participantes, por lo que se debería formar a los sujetos previamente en este concepto. Varios estudios demuestran un bajo consumo de frutas, verduras, fibra, potasio, exceso de consumo de azúcares refinados, sal y bebidas refrescantes6. CONCLUSIONES: Los sujetos de los ciclos formativos de la Familia profesional de Sanidad muestran unos hábitos nutricionales adecuados según lo recomendado en la pirámide de alimentación saludable (SENC, 2004), existiendo aún así un déficit en el número de raciones consumidas.
Autor(es):
IRENE GARCIA LOPEZ
RTS MURCIA
España
MIRIAM LOPEZ ALES
RTS MURCIA
España
SERGIO SANCHEZ ZAMORA
RTS MURCIA
España
MARIA ABELLAN BELMONTE
RTS MURCIA
España
SILVIA JIMENEZ OLIVARES
RTS MURCIA
España
