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TOXOPLASMOSIS Y GESTACIÓN: PREVENCIÓN Y CUIDADOS.
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La Toxoplasmosis es una zoonosis causada por el Toxoplasma gondii (parasito protozario) que se transmite a través de la ingestión de carnes (crudas o poco cocinadas), agua, vegetales o contacto con tierra contaminados por excrementos infectados. También se transmite de forma vertical. Actualmente el contacto con gatos se describe como bajo riesgo de contagio.
Ésta infección suele cursar de forma asintomática, aunque en ocasiones aparece como un cuadro febril y linfadenopatía en ganglios cervicales.
Su padecimiento durante la gestación se ha relacionado con lesiones en el recién nacido en diferentes grados de gravedad, y por este motivo se considera interesante su estudio.
• OBJETIVOS:
El objetivo de esta comunicación es conocer cómo afecta la Toxoplasmosis a la gestante y el feto. Se plantean objetivos secundarios como: conocer el diagnóstico de la Toxoplasmosis en la gestante y su tratamiento, describir la enfermedad congénita de la Toxoplasmosis, y las medidas de prevención respecto a ésta.
• METODOLOGÍA:
Se realizó una revisión sistemática de artículos científicos consultando las bases de datos PubMed, Cuiden y Cochranre, en los idiomas español e inglés, para los últimos 5 años. La búsqueda incluía los siguientes Descriptores en Ciencias de la Salud en ambos idiomas: “Toxoplasmosis”, “Pregnancy”, “Prevention & control”, “Congenital Abnormalities”. Se seleccionaron 12 artículos que cumplían los criterios para nuestro estudio en base a los objetivos marcados.
• RESULTADOS:
En la población gestante existe un cribado serológico que determina el estado inmunológico de la mujer frente a la Toxoplasmosis. Derivado de estos resultados serológicos podremos clasificar a la gestante como: no inmune (IgG – IgM -), como inmune (IgG +, IgM -), o como infectada (IgG +, IgM +). En caso de resultado positivo (IgG +, IgM +), se determinará de nuevo la IgM y se realizará un test de avidez para determinar el inicio de la infección.
Los diferentes escalones de prevención (primaria, secundaria y terciaria) irán enfocados a cada grupo concreto de mujeres dependiendo de su estado inmunológico y de si están infectadas o no actualmente.
En caso de que se detecte una mujer infectada se somete a un tratamiento específico a través del cual disminuye la posibilidad de infección fetal y su gravedad. Este tratamiento en caso de sospecha serológica consiste en Espiramicina 1g/8h vía oral, y en caso de confirmación de infección fetal mediante amniocentesis consiste en Pirimetamina 50 mg, más Sulfadiacina 3g y Ácido folínico 15 mg cada 24 horas vía oral, alternando estas dos pautas cada 3 semanas.
El riesgo de infección fetal aumenta con la edad gestacional. Tan solo el 15 % de los fetos infectados presenta sintomatología, siendo la más característica la Tetrada de Sabin (hidrocefalia, calcificaciones intracraneales, coriorretinitis y convulsiones).
• CONCLUSIONES:
La Toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa que durante el embarazo puede causar serias alteraciones al feto. Existen una serie de medidas preventivas para evitar que la embarazada se contagie y disminuir sus secuelas, y los profesionales de la salud deben conocer y educar a la población al respecto.
Autor(es):
INMACULADA ENRÍQUEZ RODRÍGUEZ
SERVICIO ANDALUZ DE SALUD
España