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LA MATRONA EN EL MANEJO DE LA OBESIDAD GESTACIONAL
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Durante el embarazo, la matrona es el profesional sanitario que más contacto tiene con la gestante.
OBJETIVOS:-Reducir la incidencia de la obesidad materno-infantil y sus consecuencias.
-Asegurar una óptima nutrición y favorecer la práctica de actividad física en la gestante.
METODOLOGÍA: se realizó una revisión bibliográfica sistemática. En las bases de datos de Cochrane, Cuiden y Pubmed para los últimos 5 años. También artículos de la Federación internacional de matronas,la revista Obstetrics & Gynecology y SciELO. De un total de 40 artículos y estudios se eligieron 10.
RESULTADOS: El diagnóstico de obesidad se establece calculando el Índice de Masa Corporal(IMC).En un estudio reciente, casi el 20% de las gestantes de Andalucía no tenían el IMC recogido en su cartilla maternal.
La historia clínica de la gestante en la que se incluya antecedentes personales (enfermedades previas, consumo de alcohol y/o tabaco), familiares, consumo de ciertos fármacos, IMC, analítica y otras exploraciones es clave para poder avanzar en el proceso de manejo de la obesidad en la gestación.
La mayoría de artículos encontrados recomiendan que las mujeres embarazadas deben hacer 30 minutos diarios de actividad física de intensidad moderada (por ejemplo caminar a paso ligero).
En cuanto a la evaluación de la alimentación existen diferentes métodos que podrían ser utilizados por la matrona en atención primaria. Entre ellos se encuentran:
-Pedir a la gestante que cumplimente una encuesta dietética sencilla para ver lo que come y cómo se preparan los alimentos.
-Se puede recoger el menú del día anterior, de una o de dos semanas.
De esta manera se podrían establecer aspectos concretos de mejora en el plan terapéutico.
A la hora de comunicarnos con la gestante obesa se sugiere evitar expresiones que denoten culpabilidad o sarcasmo. Se aconseja dar la información necesaria enfatizando los aspectos positivos y logros. No imponer nuestra voluntad y dejar que la gestante participe en el proceso tomando sus decisiones.
CONCLUSIONES: el papel de la matrona en atención primaria es fundamental para establecer unas pautas de mejora en alimentación y ejercicio. Siendo conscientes de que la decisión debe ser tomada por la gestante y nunca forzar el cambio. La elección de las palabras puede influir en las respuestas ante el problema de los pacientes y de sus familias. Por lo tanto. se deben elegir las palabras adecuadas y dejar que sea ella quien hable del tema.
Es necesario concienciar a la gestante y su familia del control de peso y la alimentación adecuada para así reducir la morbimortalidad materno-fetal. Se requiere el esfuerzo coordinado de la matrona y demás profesionales que trabajan en salud materno-infantil con un enfoque centrado en la familia y en la comunidad para su prevención y abordaje.
Autor(es):
Miriam García Hermoso
España
María Inés Martín Ruiz
España