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Actividad física en el paciente hipertenso. Importancia de una buena adherencia terapéutica.

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Introducción: La eficacia del ejercicio físico para preservar unos valores de presión arterial (tanto sistólica como diastólica) dentro del rango de normalidad está más que evidenciada por multitud de estudios. Esta certidumbre se aplica en el paciente hipertenso, a quien se le insta a realizar deporte como medida terapéutica. Por tanto, el personal de enfermería ha de conocer qué tipos y pautas de ejercicios son las más eficaces para reducir las cifras de tensión arterial, optimizando así las recomendaciones de salud.

Objetivos: Conocer qué tipo de pautas de ejercicios son más eficaces para conseguir una adecuada adherencia terapéutica a la actividad física con motivo de la reducción de las cifras de tensión arterial.

Metodología: Se ha llevado a cabo una búsqueda bibliográfica en las bases de datos más importantes en ciencias de la salud (PubMed, CINAHL, Dialnet, Cuiden, Scielo) de artículos que versasen sobre ejercicio y reducción de la tensión arterial. Fueron incluidos estudios en castellano e inglés, con acceso a texto completo. Excluidos aquellos cuya antigüedad superase los 10 años. Finalmente, fueron seleccionados 9 artículos.

Resultados - Discusión: Se contó con 4 estudios descriptivos con un total de 240 pacientes hipertensos. De ellos, 143 (59%) cumplían recomendaciones de realizar ejercicios de intensidad moderada-alta durante al menos 30 minutos diarios. 14 pacientes (6%) fueron recomendados con la realización de ejercicios de intensidad moderada durante al menos 60 minutos diarios. Por último, 79 pacientes (33%), cumplieron las recomendaciones de caminar 10mil pasos al día.

Conclusiones: Aunque la realización de ejercicio moderado durante 60 minutos diarios ha demostrado ser la pauta más beneficiosa para reducir los niveles de tensión arterial, es la que menores cifras de adherencia presenta. Según la evidencia consultada, caminar 10mil pasos diarios (tratamiento con mayor adherencia) no garantiza que una persona cumpla los requerimientos de un ejercicio cardio-vascular efectivo. Por tanto, los pacientes hipertensos tratados con ejercicio físico no lo realizan de forma óptima.

Autor(es):

José Antonio Sánchez Miura    
España