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LA LACTANCIA MATERNA COMO FACTOR PROTECTOR DE SALUD CARDIOVASCULAR

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OBJETIVO: Establecer si la práctica de la Lactancia Materna se comporta como un factor protector frente a factores cardiovasculares en el paciente pediátrico.
METODOLOGÍA: Revisión bibliográfica en bases de datos de Ciencias de la Salud (Medline, Scopus, CINAHL) y en organizaciones internacionales de reconocimiento científico como a la asociación española de pediatría (AEP) y la OMS. Se utilizaron palabras claves términos Medical Subject Headings: breastfeeding, breastfeeding benefits, high-blood pressure, cardiovascular disease, obesity. Criterios de inclusión: artículos publicados en inglés, español o portugués, en los últimos 5 años y con acceso al texto completo.
RESULTADOS: Varios estudios sugieren que la obesidad, hipertensión y diabetes durante la niñez es menos frecuente entre los niños amamantados, mientras que otros asocian la lactancia artificial como riesgos para la salud cardiovascular.
Lactancia materna y diabetes: La evidencia propone que la LM durante la infancia puede prevenir el desarrollo de diabetes II. Algunos estudios epidemiológicos muestran controversia, mientras que otros confirman el papel protector de la LM contra la diabetes mellitus tipo II.
Lactancia materna y obesidad: la LM disminuye el riesgo de sobrepeso en niños y adolescentes en 22-24%, en comparación con los alimentados con leche de fórmula. Aunque estos datos confirman el efecto protector de la LM frente a la obesidad también existen estudios al que concluyen que ésta no tiene un papel importante en la obesidad.
Lactancia materna e hipertensión: Diversos autores afirman que la LM se asocia con una menor probabilidad de tener hipertensión en la vida adulta y con menos riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares, en comparación con las mujeres que no dan el pecho. Se ha demostrado que la LM influye positivamente en los niveles de presión arterial maternos y del niño debido a su contenido en ácidos grasos y de sodio.
CONCLUSIONES: Con los datos analizados se puede afirmar que la práctica de la LM se comporta como un factor protector frente a factores cardiovasculares en el paciente pediátrico, aunque siga siendo un objeto de estudio controvertido.
La evidencia científica avala la superioridad de la leche materna, frente a la alimentación de fórmula.
El tiempo necesario para que la leche materna tenga un efecto protector según diversos autores es de 6 meses. La ausencia de LM o su breve duración se relaciona con un mayor riesgo de diabetes, síndrome metabólico y enfermedades cardiovasculares. La LM por períodos de tiempo superiores a 6 meses no sólo proporciona a los niños numerosos beneficios sino que también protege a la madre de diferentes enfermedades.

Autor(es):

Sinuhé Chaparro Palazuelo    
Servicio Andaluz de Salud
España

María Cristina Abril González    
Universidad de Sevilla
España

Rocío Romero Castillo    
Universidad de Sevilla
España

Elena Fernández García    
Universidad de Sevilla
España

 

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