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Poster ¿Podemos mejorar la efectividad de un programa de rehabilitación cardiaca?

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Contexto y descripción del problema
Las enfermedades cardiovasculares constituyen la mayor causa de muerte prematura en los países europeos, son una importante fuente de enfermedad e invalidez y originan grandes costes a los servicios de salud.
Los Programas de Prevención Secundaria y Rehabilitación Cardiaca (PPS y RC), organizados dentro de equipos coordinados, de intervención multidisciplinar y multifactorial tienen como objetivo mejorar el estado físico, psíquico y social de los pacientes cardiacos estabilizando, enlenteciendo o revirtiendo la progresión de la enfermedad y los procesos ateroscleróticos, y por tanto reduciendo la morbimortalidad y mejorando la calidad de vida. Se presentan como una herramienta terapéutica útil para la consecución de los objetivos de prevención de las enfermedades cardiovasculares, así como de las secuelas que ellas producen. La aplicación de estos programas implica la disponibilidad y trabajo en colaboración de múltiples profesionales (cardiólogos, rehabilitadores, fisioterapeutas, enfermeros, psicólogos, nutricionistas, terapeutas ocupacionales, etc.).
La RC con ejercicio es efectiva para reducir la mortalidad total y la mortalidad por causas cardiovasculares y mejorar la capacidad funcional de los pacientes.
Los contenidos específicos de estos programas deben ser: evaluación inicial del paciente, consejo nutricional, tratamiento de los factores de riesgo (lípidos, hipertensión arterial, obesidad, diabetes y tabaco), tratamiento psicosocial, consejo sobre actividad física y entrenamiento físico. Sin embargo, la oferta de programas de RC suele variar de manera importante en relación a sus contenidos y procedimientos, recursos y emplazamiento entre los diferentes centros sanitarios, por lo que no se garantiza su efectividad y el coste-efectividad en todas sus formas.
Descripción y objetivos de la intervención propuesta
Objetivos:
Determinar los puntos susceptibles de mejora en el programa de RC de nuestra Unidad.
Definir estrategias de mejora para optimizar los recursos y aumentar la efectividad del programa.
Procedimiento e instrumentos desarrollados
Se definieron los siguientes puntos críticos:
Participación de pacientes
La participación de los pacientes en los programas de RC se sitúa por debajo de los niveles que se consideran óptimos a nivel general. La media mundial de participación en los programas se sitúa entre el 14-43% de los pacientes potenciales, esta cifra baja considerablemente en España situándose en un 3% de los pacientes susceptibles de participar en estos programas (según datos de la SEC). No se tienen datos sobre la cobertura que las unidades de RC existentes en España alcanzan en su propia población de referencia.
Para mejorar la participación de los pacientes en nuestra unidad proponemos las siguientes medidas:
- Realización del programa en los centros de salud de nuestra área en pacientes de bajo riesgo pronóstico.
- Articular programas en domicilio (mediante entrega de un manual y apoyo telefónico) o mixtos (con alguna sesión presencial) en función de las características de los pacientes y de su lugar de residencia. La rehabilitación en domicilio es una terapia segura y efectiva y puede ser una opción de tratamiento para pacientes que tengan dificultades para desplazarse a las unidades de RC.
Optimización del número de sesiones del programa
Las sesiones de ejercicio supervisado deben realizarse como mínimo dos veces por semana durante ocho semanas.
En pacientes de bajo riesgo pronóstico se puede realizar el programa en 6 sesiones para valorar de la tolerancia al ejercicio y la intensidad de entrenamiento óptima para el paciente.
Adherencia al tratamiento
La OMS define el cumplimiento o adherencia terapéutica como la magnitud con que el paciente sigue las instrucciones médicas, es un proceso complejo que está influido por múltiples factores relacionados con el paciente, con los profesionales, con el sistema sanitario, con la enfermedad y con los propios tratamientos. A pesar de los beneficios de la RC el incumplimiento de las recomendaciones del programa es frecuente debido razones individuales y multifactoriales como las características sociales, necesidades personales, etc.
Podemos señalar las siguientes medidas para mejorar la adherencia de los pacientes a la RC:
- Tener en cuenta las características del paciente a la hora de aplicar las intervenciones (edad, sexo, nivel socioeconómico y cultural, estado físico y psíquico).
- Información/educación al paciente. Realizada de manera continua en el tiempo, en términos comprensibles para el paciente y resaltando los beneficios del tratamiento y/o los riesgos de la enfermedad.
- Facilitar la participación del paciente en la toma de decisiones: pacto y autocontrol de objetivos, etc.
- Promover el apoyo familiar/social al paciente.
- Fomentar la relación profesional sanitario/paciente. Una relación fluida facilita la participación del paciente, su motivación y su satisfacción.
- Implicación de todos los profesionales sanitarios que participan en el programa de RC.
Mantenimiento de la condición física en fase III
Los pacientes que completan la fase II de la RC presentan tasas bajas de mantenimiento de la actividad física (entre el 30-60%) después de la finalización del programa a pesar de la importancia de mantener el ejercicio físico regular y los cambios en el estilo de vida para prevenir futuros eventos cardiacos.
Para ayudar al mantenimiento de la condición física en la fase III proponemos las siguientes medidas:
- Llamadas telefónicas periódicas de refuerzo.
- Organizar periódicamente actividades, como charlas o talleres, dirigidas a mantener y reforzar actitudes saludables en los pacientes con el objetivo de mejorar la evolución de la enfermedad y asegurar, actualizar y recordar las pautas aconsejadas en la fase II.
- Colaborar con las asociaciones de pacientes cardiacos en la organización de actividades que favorezcan la adhesión, promoción y cambios dirigidos hacia estilos de vida saludables, así como evitar el abandono de los programas.
- Favorecer la conexión de los pacientes con las redes de apoyo institucional, con los programas específicos comunitarios si fuera necesario, así como su implicación en actividades de prevención dentro del marco comunitario de atención primaria (por ejemplo programa por un millón de pasos, escuela de pacientes de insuficiencia cardiaca, etc).
Lecciones aprendidas
Con la implantación de estas medidas pretendemos facilitar el acceso a los PPS y RC a todos los pacientes de nuestra área susceptibles de beneficiarse del mismo, propiciando una verdadera igualdad de oportunidades para los enfermos cardiacos. Pretendemos también optimizar la relación coste-beneficio del mismo.
Parece claro que para mantener los resultados positivos obtenidos con el programa en cuanto a calidad de vida, estado físico y emocional, reincorporación laboral y evitar futuros eventos cardiacos en nuestra población debemos realizar intervenciones eficaces y que abarquen un importante número de participantes.
En todas estas estrategias de mejora propuestas deben implicarse todos los profesionales que participan en los programas de RC junto con los profesionales de atención primaria y especializada que seguirán controlando al paciente.

Autoría:

Nuria Caraballo Camacho    
SAS
España

Amparo Palanco Parreño    

Angeles María Rabadán Torres    

María Dolores Torres Marín    

María Dolores Jiménez Márquez    

Maria Isabel Contreras Torrado    

 

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